Mis padres, tía Rose y tío Emmett, se pasaron el fin de semana arreglando la casa para nosotros.
Los chicos me invitaron a salir el fin de semana, pero preferí quedarme en casa.
Abrí mi diario y me puse a escribir.
Querido diario:
Mañana Lunes, iré a Forks. Se que me me prometí no volver a ir, dejar a Jake con su vida, que sea feliz con su novia y no meterme en medio, pero el viaje de estudios es obligatorio, y de todas formas no tengo por que ver a Jake. Tía Alice a visto que pasaremos la mayor parte del tiempo en la Push, pero eso no quiere decir que tenga que encontrármelo, y aunque fuera así, no tengo por que molestarlo. Se que dolerá verle y no poder lanzarme a sus brazos como hacía antes, pero mi prioridad es su felicidad.
También e estado hablando con mis tíos y mis abuelos que tendremos que tener cuidado con Alan, ya que va a convivir con nosotros, y es muy distinto a que estemos con el unas horas del día. Bueno me voy a la cama, hasta mañana.
Guarde mi diario en la bolsa de viaje y me eche a la cama, mañana seria un día muy largo.
Bajamos del avión. Estábamos en el aeropuerto de Seattle. Todos se fueron en el autocar que alquilo el colegio para ir a Forks, pero los chicos y yo, fuimos fuimos en mi coche. No nos costo mucho llegar debido a mi velocidad
-No se si deberías ir por aquí tan deprisa, si te multan no estamos en casa Ness.- Comento Alan
-Mi abuelo es el Jefe de Policía, no creo que allá problema.- Aunque si que se llevaría sorpresa, ya que le dije a mi madre, que si iban a visitar al abuelo no le dijeran nada de que yo iba, ya que queria darle una sorpresa.
-Ness de camino hay una tienda, me parece que se llama la tienda Newton, necesito compara una cosa,¿Podremos parar?-Pregunto Kevyn
-Si claro-Accedí recordando todas las historias que papa y mama me contaron de Mike Newton, haciéndome sonreír.
Cuando llegamos a la tienda, paramos y todos entramos. Me quede viendo al chico que estaba en la caja, era exactamente a como mama lo había descrito, El se giro y me miro sonriente. Cuando Kevyn cogió una botas de montaña y fuimos a caja el tal Mike empezó a filtrear conmigo, mama no exagera nada cuando describía su forma de ser.
-Vaya, ¿Eres nueva por a qui preciosa?
-En realidad no, viví a qui mis primeros 7 años- Mentí, pero cuando me fui de a qui eran los que aparentaba.
-¿Y donde narices estuviste todo ese tiempo preciosa?
-Escondida de ti.-Dije sin mas. Kevyn, Alan, Katnis y Karina, empezaron a reírse a carcajada limpia.
-Bueno pues me alegro de que no te escondas mas, encantado, Mike Newton.- Dijo tendiéndome la mano.
-Renesmee Cullen- Respondí aceptando su apretón.
-¿Una Cullen?-Vaya, se me olvido que por a qui este apellido era bastante famoso.
-Si, otra hija adoptiva de Carlisle y Esme Cullen.-Me apresure a decir.- Bueno sin nos das nuestra compra, quizás podamos seguir nuestro camino.-Le dije
-Eee.. si claro tomad- Dijo dándonos el cambio y las botas. Salimos de la tienda y volvimos a entrar al coche.
-Vaya, ¿por que se a quedado así al escuchar tu apellido?- Pregunto mi Alan.
-Cuando la familia de Ness, vivió a qui, dejo huella.-Contesto Karina por mi.
Enseguida llegamos a casa. No me atrevía a mirar, ya que si lo hacia sabia que vendrían todos los recuerdos y el dolor que convenían con ellos.
Todos salieron del coche esperándome, decidí salir del coche sin mirar al frente. Kevyn me abrazo por la espalda, haciendo que me tensara, pero me reconforto que lo hiciera, me dio fuerzas para mirar y acercarme a la puerta de la casa.
Los recuerdos empezaron a venir a mi, la primera vez que vi a mama, las cazas y competiciones con Jake por quien cazaba el ciervo mas grande, las noches que se quedaba conmigo hasta que me dormía, nuestros baños en la Push, las carreras, sus cálidos abrazos...
No fue hasta que llegue a la puerta, cuando me di cuenta que iba de la mano de Kevyn y que le había mostrado todo. Le mire sonrojada, el sabia mi historia pero no mi vida. Me miro sonriente.
-¿Le quieres mucho verdad?-Pregunto de forma que yo solo pudiera escucharle. Yo solo asentí y solté su mano para abrir la casa
-Menuda casa, es incluso mejor que la de Canada- Dijo Alan
Mire a Katnis y Karina que también miraban la casa impresionadas, fuimos entrando y les fui mostrando las habitaciones. Para Alan fue la de papa y mama, ya que era la única que tenia cama. Para Katnis la de Rose y para Karina la de Alice. Para Kevyn la de tío Emmet y obviamente para mi la mía. Así es como Alice lo organizo todo.
Después de guardarlo y ordenarlo todo, estuvieron todos viendo la tele un rato mientras yo tocaba un poco el piano.
-No sabia que tocaras tan bien.- Dijo Karina
-Mi padre me enseño.
-Y con solo siete años- Dijo bromeando
-¡Karina!- Me queje riendo y dándole un suave golpe en el brazo.
-¿Puedo?-Pregunto aun riendo.
-Claro.-Dije. Me aparte un poco dejando le sitio y empezamos a tocar las dos juntas, a los dos minutos los demás estaban a nuestro alrededor viéndonos tocar. Cuando terminamos se pusieron a aplaudir
-Sois buenas.-Dijeron todos a la vez.
Todos empezamos e reír y nos dimos un abrazo en grupo. En ese momento me fije en que Karnis tenia los ojos negros, al parecer llevaba tiempo sin cazar.
-Chicos yo tengo que ir a ver a mi abuelo, ya que tenemos la tarde libre, Katnis, quiero enseñarte un restaurante que ay por a qui, quieres venir conmigo o prefieres guardarte la cena para esta noche.
-La verdad es que quiero probar si ese plato esta tan bueno como dices- Ella me entendió a la primera.
-¿Y por que Katnis solo?- Pregunto Alan
-Son cosas suyas- Dijo Kevyn que también me entendió a la primera.
Salí con Katnis, pero yo cogí el coche y ella se dirigió al bosque.Me preguntaba que habría sentido Kevyn cuando le enseñe parte de mis recuerdos sin querer. Era extraño, pero volver, por el momento no a sido tan malo como yo pensaba.
En cuanto llegue aparque y toque el timbre, tenia muchas ganas de ver al abuelo y a Sue. Pero ninguno de ellos me abrió la puerta. Leah, otra de mis amigas a la que tenia muchas ganas de ver, abrio y me miro extrañada.
-Buenas.- Le dije con simpatía.
-Buenas tardes ¿a quien busca?- En esas caí de que no me había reconocido.
-Pues venia a ver al abuelo y a Sue, mi querida amiga Leah- Le dije sin quitar la sonrisa de la cara.
-¿Renesmee? No te había reconocido,has crecido mucho, ¿pero como se te ocurre estar tanto tiempo sin venir a vernos?- Dijo dándome un fuerte abrazo de bienvenida y metiéndome en la casa.
-Yo también me alegro de verte.
-¡NESS!- Chillo una voz que conocía muy bien.
-Hola Seth.- Dije abrazándole ahora a el, mientras el me daba vueltas por el aire.
-Madre mía que buena estas niña.- Me dijo haciéndome reír.
- Esos modales hijo
-Eso muchacho, haber que dices de mi nieta.
-Abueloooo.- Dije abalanza dome hacia el.
-Menuda sorpresa pequeña, hace unos días tu madre y ahora tu.
Todos nos sentamos en el pequeño salón de la casa y empece a contarles la causa de mi visita y la de mi madre.
-Así que tampoco abrías venido este año si no fuera por el viaje de estudios. MALDITO JACOB BLACK.- Bramo Seth
-Seth no...- Empece pero no me dejo continuar.
- Ness no, esto es por su culpa, no se que hace con esa estúpida rebeca, ademas después de que le pusiera los cuernos no se cuantas veces. Lo que menos entiendo es como puede seguir en pie sin estar a tu lado, eres su imprimación.-Lo ultimo que dijo me dejo atónita.
- Seth, yo no soy eso de Jake.- Vi como Leah le fulminaba con la mirada
-Seth, tu mejor que nadie sabes que Jake no esta bien, si no fuera por Rebeca ahora estaría mas Zombi de lo que esta. Ademas el piensa que Ness no quiere saber nada mas de el, por la forma en la trato- Dijo Leah
-Bueno chicos, creo que sera mejor que me pase en otro momento mas tranquilo.
-Si sera lo mejor querida.- Respondió Sue. Les di dos besos en las mejillas a todos, antes de irme.
-Me alegro de verte de nuevo abuelo, y a vosotros también, adiós chicos
Volví a casa y me encontré a Alan jugando a los juegos de tío Emmet y las chicas leyendo un revista. Kevyn se acerco a recibirme.
-Ness se que acabas de volver pero te importa si damos un paseo por el bosque.
-Si claro.-Como no acceder a su petición, quizás ahora podría prenguntarle que sentía por mi
Estuvimos andando un rato sin decir nada, saltamos los dos juntos el rió y seguimos andando un poco mas. Note que los lobos habían estado pasando por aquí, ya que su olor era muy reciente.
El silencio no era incomodo, íbamos caminando de la mano y me preguntaba como se vería eso desde fuera.
-Ness yo quiero decirte algo...
-Dime- dije mirándole a los ojos. El paro y nos dejo al uno frente al otro
-Bueno yo... no es fácil decir esto, pero yo creo... creo que me enamorado de ti Ness, entenderé si tu no sientes lo mismo, pero no puedo mantener mucho mas tiempo lo que siento, tenia que decírtelo.
-Kevyn yo.. no puedo decirte que este enamorada de ti, pero si me gustas.
-Eso me basta.- Y sin decir mas unió nuestro labios en un tierno beso, que yo acepte. Cuando nos separamos el me sonrió. Yo escuche un gruñido a lo lejos. ¿Seria Jake? Nos habría visto? Pero las palabras de dan me sumieron de mis pensamientos.
-Ness, antes creía que el aroma solo estaba en el ambiente, pero.. no te ofendas, pero hueles a perro- Yo me reí, que tío Emmett me decía lo mismo cuando volvía de jugar con Jake o la manada.
-No le veo la gracia Ness. Los hombres lobos son peligrosos, si has estado con alguno... podrían haberte hecho algo.
-Kevyn lo que te mostré antes. la persona con la que estaba es un hombre lobo,e estado conviviendo con ellos desde que nací, no son peligrosos
-La verdad no estaba muy atento a tus recuerdos, y no digas que no son peligrosos son nuestros enemigos naturales.-Escuche otro gruñido, al parecer alguien de la manada nos estaba observando.Me quede mirando a lo lejos y entonces vi un gran lobo de pelo rojizo, era Jake. El corazón se me en congio.
-Jake.- Pero en cuanto pronuncie el nombre, el gran lobo desapareció
-Sera mejor que regresemos a casa, dijo arrastrándome hacia allí.
No tardamos ni dos minutos en llegar, volvimos a no decir nada, pero esta vez yo estaba sumida en mis pensamientos. Jake me había visto besar a Kevyn, el me había visto allí, pero no se acerco a saludarme. No se que podía esperar después de que no respondiera a ninguna de mis llamadas. No podía pensar que se acercaría a mi y yo le abrazaría ese cuello peludo como hacia antes mientras el me lamia la cara.
Entre sin decir nada y volví a sentarme en el piano, tocando la melodía que había compuesto con ayuda de papa, para el cumpleaños de Jake.
Alguien toco a la puerta, supuse que seria el abuelo, o quizás el profesor para saber si de verdad estábamos en la casa.
-Yo abro.- Avise sin muchas ganas.
Fui arrastrando los pies hacia la puerta, sin mirar al frente. Abrí la puerta y me quede congelada cuando lo vi, sin camiseta y con los pantalones cortos y raídos que siempre llevaba, junto a la sonrisa torcida. Jake estaba enfrente de mi después de todo, igual no me quería fuera de su vida. ¿Y si lo que dijo Leah era verdad? de Todas formas no me permití seguir fantaseando, si luego el solo venia a reprocharme por que había vuelto. el dolor seria doble
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